martes, 2 de octubre de 2018

Reallity Show

 Nausea,  El hedor de la ambición desmedida inundó el ambiente.  La leña se consumió lenta, de forma espesa, como si el aire no tuviera oxígeno. Las miradas, el rictus neurótico y el miedo a no ser dominaron la escena, el esperpento. Una telaraña aquí, un poco de polvo allá , y esa risa falsa,  fingida brotó de repente aunque fue amortiguada por las piedras centenarias. ¿Qué buscamos, prestigio, reconocimiento, ser más que el otro? Quise conocer ese mundo pero quizá ese mundo no quiso conocerme a mí.  La dirección de esta esperpéntica orquesta tampoco ayudó. Todo sonó como esas músicas de circo que resuenan tétricas, con esos payasos de rictus tóxico moviéndose histriónicos. Descubrí que no todo es como parece, que tras los focos hay miseria, que tras las cámaras hay tristeza, que el show must go on acosta de lo que sea. Se perdió la inocencia, se perdió la belleza. Bienvenidos a mi Hotel.